Esta historia me ha llegado de verdad al corazón. La perrita María fue sometida a algo tan terrible que me deja sin palabras. Pero ella ha demostrado que nada es imposible.
¡Qué fantástica es esta perrita!
María fue maltratada toda su vida. Su dueño no se preocupó nunca de ella, y sus maltratos acabaron dejando a María con las patas traseras paralizadas.
Pero esto tampoco conllevó la menor atención por parte del dueño, quien tenía a María como perrro de caza, a pesar de su parálisis.
Así estaba. Embarazada y paralizada, y llena de pulgas.
Como María estaba paralizada en la parte trasera del cuerpo, no podía dar a luz a sus cachorros por sí misma.
Cuando los dueño se dieron cuenta de que la cesárea era la única posibilidad, algo que costaría 3 000 dólares, abandonaron a María.
Pero fue en ese momento cuando algo bueno comenzó a llegar a su vida. La organización Friends Of Emma, de Texas, se hizo cargo de la perrita. Le salvaron la vida.
Lo primero que hicieron fue llevarla al veterinario. Lo primero que vieron es que había perdido mucha sangre por las picaduras de las muchas pulgas que tenía. También vieron que había estado paralizado durante al menos varios meses.
La perra estaba muerta de miedo y había perdido la esperanza en las personas.
Pero esta historia tiene un final feliz. María pudo dar a luz sus siete cachorros por cesárea. Todos muy sanos.
Los cachorros crecieron y fueron adoptados por familias dispuestas a darles mucho amor.
¿Y lo mejor de todo? Con ayuda de sus rescatadores, Maria pudo, poco a poco, comenzar a andar de nuevo.
Hoy María es una feliz y sana perrita. Sus patitas traseras se resienten un poco cuando está cansada, pero cada día puede caminar mejor.
¡María es una luchadora!
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